León, la ciudad donde nunca pasa nada, hasta que pasa todo
En León nunca pasa nada. O eso dicen los que no se han parado a mirar. Porque entre una tapa que vale más que el vino, una obra que cumple años y un viento que corta la cara, esta ciudad tiene más movimiento del que aparenta. León no corre, disfruta de ir despacio… y lo hace con una sonrisa, una bufanda y una caña en la mano.
