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La letra pequeña: algo a considerar en finanzas

Conoce qué riesgos esconden las cuentas bancarias que ofrecen regalos y compara opciones antes

Cuando se necesita liquidez, a veces se plantea recurrir a distintas fuentes de financiación para cubrir gastos inmediatos, ya sea algún tipo de préstamo online rápido en España o acudiendo a un banco tradicional. Cuando se trata de abrir cuentas bancarias, los bancos ofrecen con todo su carisma regalos a cambio de tu nómica.

A simple vista, puede parecer que las ofertas son beneficiosas: uno consigue dinero prestado y el otro un extra por convertirse en cliente. Sin embargo, igual que en un contrato de préstamo conviene revisar cada párrafo, en las cuentas con promociones hay “letra pequeña” que no siempre resulta clara para todos.

Póngase como ejemplo: un cliente recibe 400 euros por domiciliar su nómina, pero después no cumple con la permanencia exigida. ¿Qué pasa entonces? El banco reclamará la devolución proporcional, lo que puede salir más caro d el o que a simple vista parecía.

En el caso de estos préstamos rápidos, la clave está en el compromiso y en devolverlos en el plazo establecido para no acumular comisiones ni penalizaciones. Si la empresa es seria, todo viene explicado en las condiciones de contratación, pero hay que leerlas, entenderlas y aceptarlas, algo que no todo el mundo hace.

Promociones actuales: ¿qué ofrecen los bancos en 2025?

Las ofertas bancarias son llamativas porque se llega a dar dinero. Aún con todo, esos “regalos” no son tan bonitos como parecen. Requieren domiciliar una nómina de cierta cantidad y comprometerse a un periodo de permanencia que suele estar comprendido entre los 12 y 24 meses.

Ejemplos prácticos

Una persona gana 1.300 euros mensuales y decide abrir una cuenta que le promete 500 euros de regalo. Para recibirlos, debe comprometerse durante 2 años a mantener su nómina en esa entidad. Si en algún momento cambia de trabajo y su salario baja de ese mínimo, tendría que devolver parte de lo recibido.

Otro caso sería el de alguien que elige una cuenta con una permanencia más corta de 12 meses. Recibe 300 euros, pero a cambio se ata a ciertas condiciones como usar Bizum o domiciliar recibos. En la práctica, esa flexibilidad puede resultarle más cómoda, aunque la cantidad del incentivo sea menor.

Más allá del dinero: otros factores para tener en cuenta

El regalo es tentador, pero no puede ser lo único en lo fijarse. Sin embargo, las comisiones ocultas, las limitaciones en transferencias o las condiciones de los cajeros también pueden marcar la diferencia. Una cuenta que regala 500 euros, pero cobra comisiones cada vez que haces una transferencia puede ser menos rentable que otra sin obsequio, pero gratuita.

Además, hay cuentas que no ofrecen dinero directo, sino una rentabilidad extra sobre el saldo. Un ejemplo sería una cuenta que pague un 5% TAE durante el primer año hasta un límite de 20.000 euros. Aunque no se entrega un cheque inmediato, a medio plazo puede generar más beneficios que un simple regalo en efectivo.

Comparar y revisar: la clave para no equivocarse

La Organización de Consumidores considera buena idea revisar las condiciones de la cuenta bancaria elegida con asiduidad. Igual que sucede con un crédito renegociable, lo que hoy parece una buena opción puede no serlo tanto al año y lo mejor es saberlo en cuanto antes.

Cambiar de banco no tendría por qué ser una misión imposible. El sistema actual permite trasladar cuentas mediante un formulario sencillo, aunque todavía existen trabas administrativas. Por eso, es recomendable que cada cliente haga una revisión anual y compare lo que ofrecen distintas entidades, tanto online como tradicionales.

Una promoción es útil al principio, pero no debería ser el único criterio de elección. Lo fundamental es que la cuenta se adapte a tus hábitos financieros, no que te deslumbre con una cifra llamativa. Al final, elegir una cuenta con regalo es un poco como escoger un crédito: lo importante no es el dinero que recibes, sino las condiciones que aceptas.

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