Cierra un famoso bar de Castilla y León tras 65 años
Cierra El Trompicón, el bar más grasiento y entrañable de Palencia, con más de seis décadas de historia
El Trompicón, conocido popularmente como ‘El marrano’, ha cerrado sus puertas para siempre tras 65 años de fritanga, torreznos y bocadillos inolvidables. Ubicado en la Calle Mayor Antigua de Palencia, este bar sin pretensiones se convirtió en un símbolo del tapeo castellanoleonés, atrayendo a generaciones de palentinos y visitantes con su carta inamovible y su ambiente de barrio.
El local, célebre por sus raciones generosas y su aire de autenticidad sin filtros, cuelga el cartel de cerrado por jubilación de su propietario, dejando tras de sí una estela de nostalgia y grasa. Aunque su fama se disparó en los últimos años gracias a las redes sociales, donde sus bocadillos rebosantes de panceta y tortilla circulaban como piezas de culto, El Trompicón nunca perdió su esencia.
Clientes fieles y palentinos expatriados lo consideraban parada obligatoria. Su olor a plancha, sus calamares rebozados, callos y pinchos morunos quedarán en la memoria colectiva. “Con profundo pesar y olor a plancha comunicamos el fallecimiento del bar Trompicón…”, rezaba una emotiva y humorística despedida viral entre sus parroquianos. Se va un clásico. Se queda la leyenda.
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