Una playa en un pueblo de León con dos chiringuitos y un antiguo fuerte militar
Un pueblo de León como refugio veraniego con playa, historia y encanto jacobeo
Villafranca del Bierzo, conocida como la «Compostela leonesa», se consolida cada verano como uno de los destinos más atractivos de la provincia gracias a su combinación única de naturaleza, historia y tradición jacobea. Declarada conjunto histórico-artístico desde 1965, esta localidad ofrece un entorno idílico con una playa fluvial equipada con dos chiringuitos y zonas de merendero, perfecta para combatir el calor en familia.
El clima es uno de sus grandes reclamos: las temperaturas rara vez alcanzan los 30 grados en julio y agosto, y por la noche es común necesitar chaqueta, con mínimas que rondan los 13 grados.
Villafranca, de origen romano y con pasado como fuerte militar, fue punto clave durante la Reconquista y un lugar de descanso para los peregrinos del Camino de Santiago. Su Iglesia de Santiago, con la famosa Puerta del Perdón, ofrecía a los peregrinos enfermos la posibilidad de obtener la indulgencia plenaria sin llegar a Compostela.
El municipio también alberga joyas como el castillo, la iglesia de la Anunciada con su colección flamenca, y la colegiata de Cluny, testigos del rico patrimonio de este enclave. Un destino que une lo mejor del verano con la profundidad de la historia.
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