El descubrimiento en Atapuerca que lo cambia todo
Un nuevo descubrimiento «único en el mundo» revela los primeros suelos preparados para hogares neolíticos en el yacimiento de Atapuerca
El yacimiento arqueológico de Atapuerca, ubicado en Burgos, continúa sorprendiendo al mundo con importantes descubrimientos. Este verano, los trabajos en curso han revelado un hallazgo sin precedentes: los primeros suelos especialmente preparados para la construcción de hogares por parte de los habitantes del Neolítico. Según Amalia Pérez, responsable del centro, este descubrimiento es «único en todo el mundo». El hallazgo tuvo lugar en el Portalón, el punto de entrada a la Cueva Mayor, uno de los yacimientos más destacados de Castilla y León.
En el área de excavación, los arqueólogos han encontrado una zona habitacional donde se estaban construyendo hogares con una característica que no se había observado en ningún otro yacimiento de la época, con una antigüedad de aproximadamente 7.000 años. Según Pérez, «están acondicionando espacios para vivir, preparando un suelo para asentarse, suelos de arcilla cocida para darle más consistencia y estabilidad al terreno». Los antiguos moradores del Portalón utilizaron ramas encendidas como base y depositaron arcilla sobre ellas para estabilizar la zona, creando así un ambiente habitable. Este enfoque muestra que no se trataba simplemente de un asentamiento por conveniencia, sino que los habitantes se esforzaron por hacer el espacio más confortable.
Este descubrimiento en Atapuerca es de gran importancia, ya que este tipo de suelos no se ha encontrado en ningún otro yacimiento de Europa, Oriente Próximo o Medio. Aunque se han encontrado zonas habitacionales, espacios funerarios y áreas para animales de esta cronología en otros yacimientos, los tipos de suelo encontrados en Atapuerca son únicos.
Continúan las excavaciones
En el Portalón se han excavado dos tipos de suelo hasta ahora, y actualmente se están investigando un tercero, que se considera el más antiguo. Estos suelos representan los hogares de los primeros agricultores y ganaderos que se establecieron en la Península Ibérica. Aunque los habitantes continuaron cazando y recolectando, se observan indicios del cambio de hábitos hacia la agricultura y la ganadería en el Portalón.
Además de los suelos preparados, se han descubierto láminas utilizadas para cortar, indicando que los habitantes del Neolítico cultivaban y recolectaban algunos de sus propios alimentos. También se han encontrado numerosos objetos, como cerámicas, herramientas de piedra y hueso, y restos de fauna.
El yacimiento del Portalón alberga dos niveles de excavación: el nivel inferior corresponde al Neolítico, mientras que el superior pertenece a la Edad del Bronce. En ambos casos, se trata de áreas habitacionales. Se han encontrado cerámicas «típicas» de cada período, con decoraciones distintivas en el Neolítico y cerámicas predominantemente lisas en la Edad del Bronce. Este yacimiento ofrece una visión amplia y espectacular de la ocupación humana a lo largo del tiempo.
El descubrimiento de estos suelos preparados en Atapuerca abre nuevas perspectivas sobre las habilidades técnicas y la organización social de las comunidades neolíticas. Los investigadores continúan trabajando arduamente para desentrañar más detalles sobre la vida en el pasado, revelando información invaluable sobre nuestras raíces históricas.
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